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Conversaciones y sensaciones en La Flecha Motor

Conversaciones y sensaciones en La Flecha Motor

Disfrutar de una conversación son buenas sensaciones…

Hay modelos de coches que nacen para recordar lo que fuimos, hay modelos que se interpretaron cerca de una fábrica de ensamblaje.
En el lugar que les corresponde desafiar a lo establecido, y después volver al inicio de una conversación.

Todo nace en una lluvia de ideas que destila pasión, cuyo objetivo es satisfacer a quienes los crean, para posteriormente reproducirse en una cadena donde las personas forman parte de ese hallazgo.

A veces escuchamos esas palabras fantásticas que desgranan la belleza de sus formas, esas que nos acaloran cuando nos dicen: ¡qué sonido tan maravilloso!…

A partir de ese instante nos encontramos con nuestro yo más desconocido…

Al principio lo miramos con ojos apasionados, después abrimos esa puerta, que al cerrarse, identifica ese sonido característico.

Nos sentamos, y cuando el cinturón de seguridad nos abraza, pulsamos el botón de arranque.

Es el momento en el que comenzar a rodar por la calle, siendo observados por miradas curiosas, urbanas, demasiado acostumbradas al fatalismo, en lugar de decirnos lo magnífico que te has de sentir hoy.

En realidad, nadie nos dice nada, somos nosotros quienes imaginamos el día, ese día al que despertar una mañana más.

Llegando al parking, seguimos siendo observados…

Aparcamos, nos retiramos el cinturón de seguridad; el motor sigue arrancado, protegiendo esos componentes que no han llegado a tomar temperatura. Es entonces, cuando recordamos las palabras de nuestro asesor de servicio, él, quien nos dijo lo importante que es cuidar la maquinaria.

Ahora lo puedo parar: desciendo, cierro con cautela, pulso el mando, me voy retirando con la mirada puesta en el coche que ha sacado lo mejor de mi esta mañana.

Ahora, accedo al lugar al que acudir, pensando cuando llegará la hora de salida para disfrutar una vez más de mi mejor versión.

¡De pronto! «¡Booh-Dah-Ling!»
un sonido característico de mi terminal telefónico al que prestar atención:
Soy su asesor de servicio en La Flecha Motor, recuerde revisar las presiones y los niveles de su automóvil…

Ha sido genial, algo tan sencillo que me ilusiona…

Esta misma tarde me acerco a revisarlos y seguir manteniendo aquella conversación sobre atender mi automovil al día…

Siempre hay motivos para una ilusionante conversación.



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